Nunca he tenido mucho vello. Al menos, no muy visible. Aun así, suelo retirar el poco que llega a salir bajo mis brazos.
Pero, como experimento, he dejado que crezca por ocho semanas. Este es el resultado.
Incluso enfocando bien, no se verían mucho.
Imagino que no saldrían en una foto de cuerpo completo, por buena que sea la cámara. No son suficientes para causar un impacto a distancia. Pero, ¿qué pasará si realizamos una prueba desde una distancia menor? Seguramente será más evidente su presencia.
Close-up: ahora sí se ven.
Claramente, están ahí. Qué tanto predominan en la imagen es algo que tendrá que juzgar cada uno de ustedes. Pueden comparar sus propios cuerpos para tener una base sobre la cual calificar.
El experimento está a punto de llegar a su fin (tal vez en un par de semanas o menos). Por lo que este vello pronto se irá, pero aquí quedará su recuerdo...
Y esto es lo que hago en vez de ponerme a dibujar. Por eso mis blogs están tan abandonados. Si en vez de escribir esto hubiera hecho ejercicio... estaría igual (solo algo cansado), pues ni me tardé tanto. Cuídense.
César.